A la
gravedad de los sucesos ocurridos recientemente en la Agencia Tributaria, se
unen las declaraciones de un ministro de hacienda más propio del franquismo que
de una democracia europea. Con un vocabulario chulesco, este personaje lanza
desde la tribuna del congreso amenazas veladas y no tan veladas, a cuantos
colocan un espejo frente a él que retrata sus desmanes y mentiras.
Alguien
debería recordarle a este ministro que su cargo es de servicio público y no un
pedestal desde el que lanzar flechas a aquellos que se expresan libremente, a
quienes le critican o simplemente a los que son más profesionales que él.
En tan
corto espacio de tiempo ha conseguido desprestigiar por completo la Agencia
Tributaria, poniendo en duda su integridad al ver como coloca en el punto de
mira a los que disienten y no a los que delinquen.
En
lugar de atacar la cultura, los medios y a los ciudadanos en general, dispare
sus flechas sobre aquellos que claramente atentan contra todos nosotros
estafando, robando y defraudando. Si como el ministro afirma no es así, ¡hay
que ver qué mala puntería!
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| Las dianas de Montoro_Collage, 2013_Mariasun Salgado |
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