Repasemos
las cinco etapas que se dan en los comportamientos de aquellos representantes
públicos que son sospechosos de cometer, amparar, consentir o ignorar
deliberadamente los casos de corrupción que se dan en el seno de sus
formaciones.
Etapa 1: Negación
Reacción común en la que se niega lo sucedido y se cuestiona
la percepción de los acontecimientos.
Etapa 2: Furia
Se siente impotencia. Se centra en las causas que han
llevado a su descubrimiento y reacciona violentamente contra los causantes de
la pérdida. Si estos no son evidentes, los refleja en otras entidades,
materiales o imaginarias.
Etapa 3: Negociación
Posterior a la reacción violenta anterior, esta etapa involucra
una racionalización de lo ocurrido y se buscan maneras de resolver la pérdida.
Éstas se concretan mediante la búsqueda de asistencia legal, o actividades que
pueden incluir la idea de intercambiar la ocultación de los bienes por sacrificios
de algún tipo.
Etapa 4: Depresión
Las esperanzas psicológicas flaquean y la persona comienza a
entender la imposibilidad de cambiar las cosas. Los recuerdos del suceso se
vuelven reiterativos y se trata de dilatar el proceso lo más posible.
Etapa 5: Aceptación
En esta etapa, cuando ya no puede retenerse nada por más tiempo, es hora
de recurrir al supremo para minimizar las consecuencias.
Ahora aplicando esta consecución de etapas, cambiemos los elefantes por
fondos evadidos a paraísos fiscales y al domador por cualquiera de los
personajes que han protagonizado los casos más sonados de corrupción de los
últimos tiempos. La bicha de la corrupción está desatada y el domador no parece
querer encerrarla. Surrealista ¿verdad?
Surrealista ¿verdad?_Collage, 2014_Mariasun Salgado |
Transcripción cartel
Etapa 1: NEGACIÓN
Conmigo nunca habrá cajas con elefantesEtapa 2: FURIA
¡¡Como se puede afirmar que en esta caja es mía y que además en ella hay elefantes!!
Etapa 3: NEGOCIACIÓN
Es mejor no abrir cajas. Si no se abre
ninguna podremos evitar el ataque de las fieras que pudieran o no contener.
Etapa 4: DEPRESIÓN
Parece que en la caja había un elefante, lo
cual no implica que haya más.Etapa 4: DEPRESIÓN
Etapa 5: ACEPTACIÓN
Mi intención es demandar a aquellos que han
revelado que había elefantes en mi caja, ya que supone un atentado contra mi
intimidad.
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