jueves, 21 de agosto de 2014

026_SURREALISTA ¿VERDAD?

Repasemos las cinco etapas que se dan en los comportamientos de aquellos representantes públicos que son sospechosos de cometer, amparar, consentir o ignorar deliberadamente los casos de corrupción que se dan en el seno de sus formaciones.
Etapa 1: Negación
Reacción común en la que se niega lo sucedido y se cuestiona la percepción de los acontecimientos.
Etapa 2: Furia
Se siente impotencia. Se centra en las causas que han llevado a su descubrimiento y reacciona violentamente contra los causantes de la pérdida. Si estos no son evidentes, los refleja en otras entidades, materiales o imaginarias.
Etapa 3: Negociación
Posterior a la reacción violenta anterior, esta etapa involucra una racionalización de lo ocurrido y se buscan maneras de resolver la pérdida. Éstas se concretan mediante la búsqueda de asistencia legal, o actividades que pueden incluir la idea de intercambiar la ocultación de los bienes por sacrificios de algún tipo.
Etapa 4: Depresión
Las esperanzas psicológicas flaquean y la persona comienza a entender la imposibilidad de cambiar las cosas. Los recuerdos del suceso se vuelven reiterativos y se trata de dilatar el proceso lo más posible.
Etapa 5: Aceptación
En esta etapa, cuando ya no puede retenerse nada por más tiempo, es hora de recurrir al supremo para minimizar las consecuencias.

Ahora aplicando esta consecución de etapas, cambiemos los elefantes por fondos evadidos a paraísos fiscales y al domador por cualquiera de los personajes que han protagonizado los casos más sonados de corrupción de los últimos tiempos. La bicha de la corrupción está desatada y el domador no parece querer encerrarla. Surrealista ¿verdad?
Surrealista ¿verdad?_Collage, 2014_Mariasun Salgado
Transcripción cartel


Etapa 1: NEGACIÓN
Conmigo nunca habrá cajas con elefantes
Etapa 2: FURIA
¡¡Como se puede afirmar que en esta caja es mía y que además en ella hay elefantes!!
Etapa 3: NEGOCIACIÓN

Es mejor no abrir cajas. Si no se abre ninguna podremos evitar el ataque de las fieras que pudieran o no contener.
Etapa 4: DEPRESIÓN
Parece que en la caja había un elefante, lo cual no implica que haya más.
Etapa 5: ACEPTACIÓN
Mi intención es demandar a aquellos que han revelado que había elefantes en mi caja, ya que supone un atentado contra mi intimidad.